Los datos son el alma de hoy’La economía digital global de s, que impulsa una amplia gama de actividades industriales, desde el comercio minorista y la fabricación hasta la infraestructura y el transporte, y los centros de datos son la columna vertebral de esta afluencia de datos. A medida que la proliferación de datos en nuestro mundo digital se acelera a un ritmo alarmante, se espera que se generen más de 175ZB de datos anualmente para 2025.

A medida que la transformación digital está impulsando aplicaciones de uso intensivo de datos como IoT y computación en la nube, el papel del centro de datos también se está expandiendo, convirtiéndose en una intersección importante de datos personales, comerciales y económicos. Como parte de un negocio en constante crecimiento en el mundo moderno, los centros de datos afectan muchos aspectos de cómo opera una empresa, incluido el respaldo y la recuperación de datos, las redes, el alojamiento de sitios web, la administración y la seguridad del correo electrónico, la potencia de la nube para almacenar aplicaciones y el comercio electrónico. actas. Para satisfacer la demanda global, los proveedores de hiperescala han estado construyendo centros de datos y ampliando sus flotas en los últimos años. Sin embargo, las complejidades de operar y mantener estas instalaciones están creando una serie de desafíos sin precedentes que deben afrontarse con nuevos enfoques.

El mundo ha cambiado significativamente y la forma en que hacemos negocios ha cambiado. Este cambio seguirá acelerándose. Las organizaciones industriales en todas las industrias están produciendo y utilizando grandes cantidades de datos y, por lo tanto, necesitan centros de datos para operar sus negocios. Ante la pandemia de coronavirus, el aumento del trabajo remoto y la colaboración virtual aseguraron que la demanda de centros de datos se mantuviera fuerte. Los proveedores de hiperescala, en particular, seguirán adelante con sus planes de expansión, y hasta ahora no hemos visto un impacto negativo en este mercado. Sin embargo, existe una creciente necesidad de monitoreo y administración remotos de centros de datos en un área amplia o incluso en un área geográfica global.

A medida que la recesión mundial obligue a las organizaciones a reevaluar sus ofertas y ajustar el tamaño de sus operaciones, veremos que más empresas trasladan sus cargas de trabajo al centro de datos. En el entorno actual que cambia rápidamente, un centro de datos es más que una instalación segura con energía y redes confiables; es una adición valiosa a las infraestructuras de muchas organizaciones, una extensión confiable de los equipos de TI y un elemento integral del éxito.

La pandemia de COVID-19 ha allanado el camino para la transformación digital, ya que las empresas transforman la forma en que operan y se reinventan para hacer frente a las nuevas medidas de distanciamiento social, el movimiento restringido y las interrupciones en el suministro. A medida que se establece la realidad pospandémica, la "nueva normalidad" verá acercarse rápidamente una nueva era digital. Las capacidades digitales serán cada vez más un barómetro de la resiliencia económica, y las industrias que pueden prosperar a raíz de la crisis de Covid-19 son aquellas que pueden digitalizarse por completo. La industria de la hospitalidad, por ejemplo, está realmente sufriendo porque solo está parcialmente digitalizada, razón por la cual los restaurantes para cenar están vacíos, pero los servicios de entrega en línea están en auge. De hecho, aquellas industrias que puedan permanecer completamente en línea finalmente se darán cuenta de los importantes beneficios de la digitalización una vez que finalice el bloqueo.

La computación en la nube también está cambiando el diseño y la implementación de los centros de datos, y aunque las soluciones en la nube a menudo las ofrecen terceros a través de Internet, ahora es cada vez más común ver este modelo aplicado dentro del centro de datos de una organización como una nube privada. Si bien la investigación de la industria indica un cambio importante en la mentalidad hacia la nube, el modelo de centro de datos tradicional y la nube no son mutuamente excluyentes. La transformación del centro de datos seguirá evolucionando y los CIO ahora ven la nube no como un “or” pero un “y” en comparación con la colocación tradicional del centro de datos.

Sin duda, el cambio a un nuevo entorno informático ha agregado complejidad, lo que tiene amplias implicaciones en la forma en que los administradores de TI protegen los datos de ataques o compromisos maliciosos. Esta es la razón por la cual la integración de la seguridad en los diseños de los centros de datos es fundamental. A medida que la economía mundial se vuelve cada vez más dependiente de la infraestructura digital, cumplir con los más altos estándares de gobernanza para estos activos críticos es una obligación tanto social como comercial. La seguridad en particular presenta desafíos en evolución, dado que la continuidad exitosa del negocio depende de un entorno seguro.

La pandemia ha reforzado la importancia de los centros de datos y la computación en la nube para la sociedad. En los primeros días de la crisis, la industria de los centros de datos era la columna vertebral de la economía global y apoyaba un cambio masivo a los servicios en línea. La pandemia es un hito para el mundo y un momento decisivo para los centros de datos y la nube. Para muchas organizaciones, la transformación digital que se esperaba que tomara años se comprimió en días y semanas. Se están reiniciando industrias enteras, y la infraestructura digital es el frente y el centro de la transformación. La industria del centro de datos debe adaptarse rápidamente a nuevas y complejas realidades. La demanda de servicios en la nube se disparará en algunas áreas, pero se reducirá en otrasverticales.

A medida que el mercado de datos crece exponencialmente, se requerirá la intersección de la visión y la tecnología adecuada para crear una infraestructura digital global para impulsar el crecimiento en los próximos años.